TRADUCTOR

sábado, 25 de octubre de 2014

Lecturas del Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo A Domingo, 26 de octubre de 2014

Lecturas del Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Enviar por email En PDF Imprimir
Domingo, 26 de octubre de 2014

Primera lectura

Lectura del libro del Éxodo (22,20-26):

Así dice el Señor: «No oprimirás ni vejarás al forastero, porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto. No explotarás a viudas ni a huérfanos, porque, si los explotas y ellos gritan a mí, yo los escucharé. Se encenderá mi ira y os haré morir a espada, dejando a vuestras mujeres viudas y a vuestros hijos huérfanos. Si prestas dinero a uno de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero, cargándole intereses. Si tomas en prenda el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 17,2-3a.3bc-4.47.51ab

R/.
 Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza

Yo te amo, Señor; 
tú eres mi fortaleza; 
Señor, mi roca, 
mi alcázar, mi libertador. R/. 

Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, 
mi fuerza salvadora, mi baluarte. 
Invoco al Señor de mi alabanza 
y quedo libre de mis enemigos. R/.

Viva el Señor, bendita sea mi Roca, 
sea ensalzado mi Dios y Salvador. 
Tú diste gran victoria a tu rey, 
tuviste misericordia de tu Ungido. R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,5c-10):

Sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la palabra entre tanta lucha con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya. Desde vuestra Iglesia, la palabra del Señor ha resonado no sólo en Macedonia y en Acaya, sino en todas partes. Vuestra fe en Dios había corrido de boca en boca, de modo que nosotros no teníamos necesidad de explicar nada, ya que ellos mismos cuentan los detalles de la acogida que nos hicisteis: cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los muertos y que nos libra del castigo futuro.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Mateo (22,34-40), del domingo, 26 de octubre de 2014
0
Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,34-40):

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?» 
Él le dijo: «"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los profetas.»

Palabra del Señor

sábado, 18 de octubre de 2014

Lecturas del Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo A, Domingo, 19 de octubre de 2014

Lecturas del Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Enviar por email En PDF Imprimir
Domingo, 19 de octubre de 2014

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (45,1.4-6):
Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: «Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 95,1.3.4-5.7-8.9-10a.10e
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor

Cantad al Señor un cántico nuevo, 
cantad al Señor, toda la tierra. 
Contad a los pueblos su gloria, 
sus maravillas a todas las naciones. R/.

Porque es grande el Señor, 
y muy digno de alabanza, 
más temible que todos los dioses. 
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, 
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/. 

Familias de los pueblos, aclamad al Señor, 
aclamad la gloria y el poder del Señor, 
aclamad la gloria del nombre del Señor, 
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/. 

Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, 
tiemble en su presencia la tierra toda; 
decid a los pueblos: «El Señor es rey, 
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,1-5b):
Pablo, Silvano y Tirnoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordarnos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Mateo (22,15-21), del domingo, 19 de octubre de 2014
0
Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,15-21):
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. 
Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?» 
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.» 
Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quién son esta cara y esta inscripción?» 
Le respondieron: «Del César.» 
Entonces les replicó: «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»

Palabra del Señor

sábado, 11 de octubre de 2014

Lecturas del Domingo 28º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Lecturas del Domingo 28º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Enviar por email En PDF Imprimir
Domingo, 12 de octubre de 2014

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (25,6-10a):

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. Lo ha dicho el Señor. Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 22, 1-6

R/.
 Habitaré en la casa del Señor
por años sin término


El Señor es mi pastor, nada me falta: 
en verdes praderas me hace recostar; 
me conduce hacia fuentes tranquilas 
y repara mis fuerzas. R/. 

Me guía por el sendero justo, 
por el honor de su nombre. 
Aunque camine por cañadas oscuras, 
nada temo, porque tú vas conmigo: 
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/. 

Preparas una mesa ante mí, 
enfrente de mis enemigos; 
me unges la cabeza con perfume, 
y mi copa rebosa. R/. 

Tu bondad y tu misericordia me acompañan 
todos los días de mi vida, 
y habitaré en la casa del Señor 
por años sin término. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,12-14.19-20):
Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Mateo (22,1-14), del domingo, 12 de octubre de 2014
0
Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,1-14):

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»

Palabra del Señor

viernes, 3 de octubre de 2014

Lecturas del Domingo 27º del Tiempo Ordinario - Ciclo A *** Domingo, 5 de octubre de 2014

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (5,1-7):

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña. Mi amigo tenía una viña en fértil collado. La entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones. Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones? Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la pisoteen. La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido. Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 79,9.12.13-14.15-16.19-20

R/.
 La viña del Señor es la casa de Israel

Sacaste una vid de Egipto, 
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste. 
Extendió sus sarmientos hasta el mar, 
y sus brotes hasta el Gran Río. R/.

¿Por qué has derribado su cerca 
para que la saqueen los viandantes, 
la pisoteen los jabalíes 
y se la coman las alimañas? R/. 

Dios de los ejércitos, vuélvete: 
mira desde el cielo, fíjate, 
ven a visitar tu viña, 
la cepa que tu diestra plantó 
y que tú hiciste vigorosa. R/. 

No nos alejaremos de ti: 
danos vida, para que invoquemos tu nombre. 
Señor, Dios de los ejércitos, 
restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,6-9):

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Mateo (21,33-43), del domingo, 5 de octubre de 2014
0
Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,33-43):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero, venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?» 
Le contestaron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.» 
Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente?" Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

Palabra del Señor